‘Mi casa es la tuya’ vuelve por Navidad con la visita de Raphael

19 diciembre 2016

El cantante Raphael viajará hasta Sevilla para visitar la finca de Bertín Osborne y celebrar la Navidad de una manera muy especial junto a los espectadores de ‘Mi casa es la tuya’, que vuelve a la parrilla de Telecinco con un especial navideño que se emitirá el próximo 26 de diciembre a partir de las 22:00 horas. Durante el programa, Raphael repasará junto a Bertín aspectos destacados de su vida como el desahucio que sufrió junto a su familia cuando era joven, los inicios de su carrera musical y su participación en Eurovisión, la cual tuvo que compaginar con el cumplimiento del servicio militar.

También contará cómo vivió uno de los episodios más difíciles de su vida, la enfermedad que lo obligó a entrar en quirófano para ser operado de un trasplante de hígado. Una fecha que Raphael tiene marcada en el calendario y que considera una vuelta a la vida. No faltará un intenso repaso a su carrera musical, donde Raphael cantará junto a un piano fragmentos de algunos de sus grandes éxitos como ‘Qué sabe nadie’, ‘En carne viva’ o ‘Mi gran noche’. Incluso Bertín se atreverá a unirse al ritmo de ‘El Tamborilero’, todo un himno de estas fiestas navideñas. En la cocina, Raphael demostrará sus dotes como cocinero preparando unos lomos de salmón, mientras que Bertín se defenderá con un plato de gulas. Durante la cena, a la que se unirá Manuel, el hijo menor de Raphael, harán una videollamada con el consuegro de Raphael, el exministro José Bono. Juntos explicarán la relación que tienen las familias Martos y Bono y quiénes son los más animados en estas fiestas navideñas. 

El programa contará con el testimonio de amigos y familiares que han vivido junto al artista algunos de los momentos más importantes de su vida. Es el caso de su mujer, Natalia Figueroa; José Luis Perales, amigo y compositor de muchos temas de Raphael; Enrique Moreno, cirujano que operó al cantante de su trasplante; y José Antonio Campos, director del Teatro de la Zarzuela que permitió a Raphael reaparecer sobre las tablas del mismo escenario en el que había debutado 40 años antes.