Su mujer Aurora Díaz y su hija Lara se unirán a la conversación y darán a conocer el lado más íntimo del presidente cántabro
Entre animales, y como si de La Sabana se tratara, Miguel Ángel Revilla recibirá a Bertín Osborne en Cabárceno, un parque natural que acoge a casi 120 animales de los cinco continentes que viven en régimen de semilibertad, distribuidos en terrenos de grandes superficies donde coexisten una o varias especies.
El presidente cántabro abordará la situación política de España y mostrará su opinión sobre los diferentes partidos políticos: “el peor virus es la clase política”. También desvelará los entresijos de las periódicas reuniones con todas y todos los presidentes de las comunidades autónomas y el gobierno central. Además, Bertín confesará cómo ha pasado el confinamiento: “Es la primera vez en mi vida que me he tirado seis meses seguidos con mi padre”.
Revilla también abordará la polémica situación de Juan Carlos I: “Hay un artículo en la Constitución que dice: ‘el rey es inviolable’ y eso a mí es como si me dan una patada en la boca”. Tras la interesante conversación, visitarán algunos animales del parque: gorilas, osos, jirafas, cebras, etc.
Aurora Díaz, mujer de Miguel Ángel, se unirá a la comida en un paraje inigualable. Los tres degustarán quesos del lugar, tomate con bonito y, como no podía ser de otra manera, sabrosas anchoas del cantábrico. De postre: “sobaos del tamaño de Bertín”. Lara, hija del presidente, también participará en la conversación para desvelar las divertidas anécdotas que comparten padre e hija.
El recorrido culminará en el Cabo de Ajo, lugar en el que Revilla mostrará a Bertín el nuevo aspecto de su emblemático faro. Frente al mar, y con unas vistas espectaculares, ambos reflexionarán sobre la manera de entender la política y la forma de afrontar la vida. Bajo el lema “Cantabria es infinita” parece que Revilla intentará embaucar a Bertín para volver de nuevo a su tierra y seguir descubriéndole lugares especiales, ¿lo conseguirá una vez más? Sea como sea, lo que sí descubre Osborne cada vez que vuelve es a un Revilla entusiasmado, apasionado y entregado a su Cantabria querida.