Bertín Osborne se desplaza hasta Cantabria para mantener con el presidente de la comunidad, Miguel Ángel Revilla, la charla más íntima y personal que ha concedido hasta el momento. Revilla abre las puertas de su residencia de verano en Suances en la próxima entrega de ‘Mi casa es la tuya’ para hablar sobre su trayectoria política y personal de su particular manera.
Su faceta política es más que conocida por todos, pero poco ha contado en televisión acerca de su vida: desde su humilde infancia en una casa en el pequeño municipio de Polaciones, donde compartió vivienda con otras familias y trabajó como pastor de ovejas; hasta su traumático paso por el colegio donde tuvo que sobrevivir con el apodo de ‘gorrón’.
En el programa conocemos su juventud como líder del Sindicato Libre de Estudiantes y cómo vivió descubrir que uno de sus mejores amigos se convirtió luego en uno de los fundadores de la banda terrorista ETA. A pesar de su alegre filosofía de vida, dos duros momentos lo marcaron para siempre: la muerte de su hermano muy joven en un accidente de tráfico y el posterior fallecimiento de su madre a causa de un cáncer.
El presidente demuestra sus dotes culinarias al cocinar un revuelto de perrechicos, con ayuda de Bertín y con algún que otro altercado con los fogones del que ambos saldrán airosos. Además, hay momentos para la risa, cuando cuenta sus problemas con el uso del baño durante la última boda real; y también momentos más emotivos, al desvelar qué famoso deportista le salvó la vida en un aeropuerto. Su mujer, su hija pequeña y algunos amigos como el periodista Luis del Olmo ayudan a profundizar en su entorno más íntimo durante el programa.
Revilla no va a permitir que Bertín se vaya sin conocer algunos rincones de su tierra. Los dos amigos cierran el programa con una visita a la cueva de El Soplao, donde el presidente se propone mostrarle al presentador el famoso ‘pene cántabro’. ¿Aceptará Bertín la propuesta?